sábado, 28 de enero de 2012

Resiliencia y empatía (artículo)

                                        Autoestima: RESILIENCIA Y EMPATÍA

Psic. Victor Arturo Ruiz Paredes


“La adversidad no puede conmigo; siempre cede”
Leonardo Da Vinci



Desde hace algunos años llama la atención a los profesionales de la educación y la salud (profesores y psicólogos) cómo personas o grupos que viven situaciones de tragedias o de estrés, que parecen difíciles o imposibles de superar, logran hacerlo. La realidad nos muestra que no solo la superan, sino que salen renovados y enriquecidos de esas circunstancias adversas. Este tipo de experiencias han sido vividas por distintos grupos a través de la historia, y han sido sistematizadas en distintos estudios, en distintos países y por distintos profesionales. En la actualidad esa reacción se denomina resiliencia, y se la entiende como la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas.

El adjetivo resiliente, tomado del inglés resilient, expresa las características mencionadas anteriormente y que el sustantivo "resiliencia" expresa esa condición. En español y en francés (resilience) se emplea en metalúrgica e ingeniería civil para describir la capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora.










Factores que guardan relación con la resiliencia

Factores de riesgo.- Son todas aquellas características, hechos o situaciones que aumenta la posibilidad de desarrollar desajuste psicosocial. Los factores de riesgo pueden ser:

- Próximos.- Actúan  directamente sobre el niño como el factor materno o las prácticas educativas del padre.

- Intermedia.- Incluye las creencias y valores parentales.

- Distales.- Incluyen la Educación familiar, la ocupación  y las características del vecindario.

Factores Protectores.- Son aquellas características, hechos o situaciones propias del entorno que elevan la capacidad para hacer frente a la adversidad o disminuye la posibilidad de desarrollar desajuste psicosocial aún con la presencia de factores de riesgo.
       

¿A quiénes se les denomina personas resilientes?

A aquellos que al estar expuestos en una situación de adversidad, es decir, al estar expuesto frente a un conglomerado de factores de riesgo, tienen la capacidad de utilizar aquellos factores protectores para sobreponerse a la dificultad y desarrollarse adecuadamente, llegando a madurar como seres adultos competentes, pese a los pronósticos desfavorables.



¿QUÉ DEBO HACER?

1.    Inmunizar.- Hay que entender que la vida somete a las personas  a diversas situaciones de estrés y situaciones adversas. No es realista pensar o creer que  los niños  y adolescentes pueden ser protegidos permanentemente ante dichas situaciones. Ellos pueden revaluar dichas situaciones problemáticas desde una perspectiva menos autocrítica o negativa y más positiva o acorde con sus recursos.

2.    Reducir el riesgo.- Supervisar eficazmente las actividades del niño informando sobre que conductas son deseables o inaceptables.

3.    Desarrollar lazos sociales o buscar apoyo de otros familiares.

4.    Establecimiento de relaciones interpersonales satisfactorias.

5.    Promover la autoestima y autoeficacia. El establecimiento de lazos seguros en edades tempranas favorecen el establecimiento de sentimientos de autoestima y autoeficacia. También las relaciones íntimas  en edades posteriores e incluso durante la edad adulta pueden potenciar estos sentimientos.

6.    Apertura a nuevas oportunidades





INDICADORES PARA IDENTIFICAR A UN NIÑO RESILIENTE:

Un niño resiliente muestra algunas o varias de estas características a pesar de su exposición a situaciones adversas.
•    Se valora a si mismo: Confía en sus capacidades y muestra iniciativa para emprender acciones o relaciones con otras personas porque se siente valioso, merecedor de atención. (AUTOESTIMA).
•    Tiene capacidad de disfrutar de sus experiencias: Es capaz de jugar. Puede reír y gozar de emociones positivas. Tiene SENTIDO DEL HUMOR.
•     Se puede relacionar bien con las personas: Tiene amigos. Participa de actividades con ellos y con agrado. Puede que a veces pelee, pero es capaz de amigarse. Tiene en general, una buena relación con los adultos.
•     Es creativo: Tiene capacidad para usar su imaginación y transformar las cosas, innovando. La creatividad se ve muchas veces reflejada en el juego y en los dibujos.
•     Tiene curiosidad por conocer: En el caso de niños pequeños, la curiosidad se manifiesta a través del interés por conocer el mundo, explorándolos. En niños más grandes, el interés se manifiesta por el aprendizaje. Le agrada aprender.
•     En relación a su comportamiento: Es capaz de llevar a cabo tareas que se esperan para su edad. Orienta su comportamiento positivamente.
•     Es un niño que tiene una salud física aceptable.
Actitudes que posibilitan la promoción de la resiliencia:
    Establecer una relación de persona a persona.
    Descubrir en cada persona aspectos positivos. Confiar en la capacidad de la persona de ser mejor de lo que es actualmente.
    Ser capaz de ponerse en el lugar del otro para comprender sus puntos de vista, sus actitudes y sus acciones.
    La humillación, el ridículo, la desvalorización, la indiferencia afectan negativamente la imagen y la confianza que la persona tiene de si misma.
     Predicar con el ejemplo, adoptando actitudes de respeto, solidaridad y comprensión.
     Tener en cuenta las necesidades, dificultades y expectativas de cada persona son distintas.
    Estimular el desarrollo de las capacidades de escuchar, de expresión verbal y no verbal y de comunicación en general.
    Usar límites, comportamientos tranquilizadores y observaciones verbales para ayudar a la persona.
    Desarrollar            comportamientos consecuentes que transmitan valores y normas, incluyendo factores de resiliencia.

LOS PILARES DE LA RESILIENCIA
a)    Introspeccion: arte de preguntarse a si mismo y darse una respuesta honesta.
b)    Independencia: saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas, de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento.
c)    Capacidad de relacionarse: habilidad para establecer lazos e intimidad con otra gente, para equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a los otros.
d)    Iniciativa: gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más complejas.
e)    Humor: encontrar lo cómico en la propia tragedia.
f)    Creatividad: Capacidad  de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
g)    Moralidad: consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con valores; este elemento ya es importante desde la infancia, pero a partir de los 10 años.
h) Autoestima consistente: Base de             los demás pilares y fruto de cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por parte de un adulto significativo.

ORIENTACIÓN EMPÁTICA
La empatía definida como la capacidad de colocarse en el lugar de la otra persona para poder interpretar el mundo tal como ella lo ve, es una metáfora que sugiere la consideración de factores para ayudar a su formación:
1.    Para lograr un cambio interno es necesario contar con dos componentes principales. El primero es expectativa, respaldo y aliento por parte de los padres hacia la conducta adecuada fundada en valores de respeto hacia los demás y hacia uno mismo.
2.    El segundo componente para producir cambios en el niño es la atención directa a su mundo interior, incluyendo sus capacidades, actitudes e ideales.
Principios de desarrollo interno
1.    Principio de perspectivas subjetivas.- Los niños atribuyen significado a su experiencia interna e interpersonal: igual que los adultos, los niños no tienen una manera propia de “percibir” cualquier experiencia particular.
2.    Principio del sentido de la conducta.- La conducta de los niños siempre tiene razones o motivaciones, y constituye una forma de comunicación. Es importante preguntarse por qué se manifiesta determinada conducta en determinado momento.
3.    Principio de adaptación.- Todos los niños hacen todo lo que pueden para ser exitosos en el mundo. Las elecciones que hacen están influidas por diferentes factores, incluyendo sus esfuerzos por satisfacer sus necesidades, desarrollar sus capacidades ser morales, responder y lidiar con las personas y eventos de su mundo y usar las capacidades internas y de comprensión y experiencia del mundo con la que han nacido y que están activas dentro de ellos.
4.    Principio de relación.- El crecimiento emocional de un niño se produce en el contexto de relaciones profundas y sostenidas. La adquisición de  capacidades, actitudes o ideales es un logro compartido y la persona a cuyo cargo está (padres). La evolución parte de la acción de los padres “para” el niño, pasa por su acción “con” el niño, luego por su estar “junto” al niño cuando actúa por si mismo  y finalmente por estar “orgullosamente a distancia” mientras el niño actúa por si mismo.
5.    Principio de fluidez.- La infancia se desarrolla mediante regresiones y progresiones una regresión puede implicar la pérdida o cambio de cualquier capacidad, actitud o ideal. Durante un periodo de regresión las capacidades, las capacidades no están a disposición del niño y la necesidad de ayuda es mayor.
6.    Principio de demora o desviación.- La capacidad de  desempeñarse de un niño puede ser menor de lo esperado porque su desarrollo está demorado o porque se está desarrollando de manera inadecuada. Cuando un niño experimenta una demora en el desarrollo, se comporta como un niño más pequeño. Puede que tenga dificultades para expresar sus necesidades o para relacionarse con sus pares. En el caso de una conducta  no es simplemente inmadura sino que  es inadecuada y no coincide con el desarrollo normal   hablamos de niños impulsivos.
7.    Principio de conflicto.- Cuando un niño tiene que defenderse de excesiva cantidad de experiencias desagradables, se adapta mediante la protección, también conocida como la construcción de defensas, que pueden ser tan extremas que el niño tenga dificultad para ser exitoso en el mundo.
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En realidad, no aprendemos nada de nuestra experiencia. Sólo aprendemos al reflexionar acerca de ella